La identidad corporativa de una marca se compone por varios elementos, tanto visuales como auditivos, sin dejar de lado los olfativos, el aroma de tu organización debe ser único y diferenciarse de la competencia.
AROMATÍZATE
Aunque cueste creer, el olor es una forma de comunicar y expresar captada por el sentido olfativo, a través de aromas que pueden expresar los valores y esencia de una marca, impactando en nuestras emociones y adentrándose en nuestra mente. El aroma influye tanto en la experiencia como en la decisión de compra.
Para que tu marca se identifique debes crear su esencia olfativa, igual que sus colores corporativos y elementos visuales, que construirán la imagen que percibirá el público y afectará al posicionamiento. En un mundo en constante innovación, destaca aquel que se diferencia del resto, y aprovechar la esencia propia es la clave.
El branding olfativo es la vinculación de los olores con experiencias vividas que evocan recuerdos. Por ello, se trata de crear un aroma único para asociarlo con la marca, para generar recuerdos positivos al cliente, aprovechando la importancia del sentido olfativo, ya qué se encuentra dentro de nuestra mente en el mismo lugar donde guardamos las emociones.
Hay estudios que han demostrado que las personas tendemos a pasar más tiempo en lugares con buen aroma en el ambiente, esto resulta un punto a favor para todo negocio, ya qué, cuanto más tiempo permanezca el cliente en tu espacio, más posibilidades de compra.
¿LO HUELES? ES EL ÉXITO
Para crear el aroma de tu negocio hay que coger todas sus características y representarlas de forma olfativa. Puede desprender desde frescura hasta dulzor. Es de vital importancia que este aroma vaya acorde con la empresa, si no representan lo mismo no podrá posicionarse en la mente del consumidor.
Como ocurre con muchas marcas, el cliente la identifica a través de su olor sin necesidad de ver el logotipo, o estar en otro lugar e identificar que esa fragancia se asocia con una organización determinada, formando parte de su ADN.
La combinación de todos los elementos del branding crean la identidad corporativa, el conjunto de todo aquello que define a la marca y por lo que se diferencia de su competencia y adopta un lugar en el mapa de posicionamiento.