Turrones, polvorones, papel de regalo, chocolate caliente, sopa caliente, galletas recién horneadas...
¿Cuál dirías que representa más el olor de la navidad?
La época del año donde recibimos más estímulos está llena de aromas que impactan nuestras emociones, formando parte de los recuerdos de estos días tan especiales.
Durante la época navideña, nuestros sentidos se mantienen activos gran parte del día, por las luces que iluminan las calles, el tacto de los regalos intentando adivinar qué hay dentro o el olor a chocolate caliente de la churrería de tu barrio.
¿Sabías que los humanos recordamos aproximadamente un 35% de lo que olemos? Por ello los aromas quedan en nuestra mente guardados en los recuerdos, provocando que, si olemos aquello que ya hemos olido anteriormente, nos transportará a ese momento.
Aquí entra la conocida nostalgia, aquello que está presente en nuestras vidas condicionando nuestra forma de recordar lo vivido. La navidad es una época donde más sentimos esta emoción, por todos esos momentos que desearíamos vivir una y otra vez con la gente que nos rodea.
¿Y TÚ, HUELES LA NAVIDAD?
Desde el olor de la leña quemándose en la chimenea hasta la mesa llena de turrones y mantecados, que, por su aroma te hacen sentir en los días más emotivos. Todo este conjunto de sensaciones crean el
recuerdo de la Navidad, estudios de Neuromarketing afirman que el aroma en el que pensamos lo relacionamos y asociamos con aquello vivido. Tanto para aquellos que aman esta época, hasta para los que les supone sufrimiento, los recuerdos están siempre presentes, y los olores forman parte de ello.
Y... ¿Si quitamos todos los estímulos que nos afectan en esta época, seguimos sintiendo que es Navidad? La mente tiene mucho más poder de lo que creemos, y todas nuestras emociones se retienen en ella, por lo tanto, incluso si pusiéramos todos los elementos navideños como los aromas, colores, tradiciones o el frío, en otro momento del año, seguiríamos sintiendo lo mismo. Porque, son las emociones aquello que nos hace sentir en un momento concreto ya vivido anteriormente, viajando por nuestra mente a través de los recuerdos.
EL NEGOCIO DE LAS NAVIDADES:
Otro aspecto muy presente en estos días son los comercios, todos se vuelcan con la Navidad a través de decoración, ofertas, productos exclusivos, colecciones especiales, etc.
El aroma en los negocios durante esta época se diferencia de los demás meses, incitando al consumo con todo lo relacionado con la Navidad, desde comida hasta regalos. En los supermercados o tiendas aparecen los productos navideños en las zonas calientes, para empujar a los clientes a su compra.
En cuánto las calles empiezan a oler a chocolate caliente, los hornos a galletas con canela, las casas a turrones y los comercios colocan su mejor árbol y guirnaldas, significa que la Navidad ha llegado.
DUNKIN INCREMENTÓ SUS VENTAS UN 30% DESPUÉS DE REALIZAR ESTA ACCIÓN DE MARKETING OLFATIVO
Puede resultar extraño el hecho de que una marca de alimentación haga uso de marketing olfativo cuando, realmente el propio alimento ya lleva su propio aroma, ¿verdad?
