CÓMO UNA ESENCIA PUEDE IMPACTAR EN NUESTRO SISTEMA HASTA GENERAR EMOCIONES Y MÚLTIPLES SENSACIONES
NEUROCIENCIA Y MARKETING: NEUROMARKETING
Para entender cómo funcionan los olores en nuestra cabeza y como impactan en nuestros recuerdos y comportamientos debemos recurrir a la Neurociencia, para saber cómo se procesa un aroma dentro de nuestros cerebros. Aquí es cuando entra el Neuromarketing, abarcando tanto la Neurociencia como el Marketing, combinando los estudios de cada rama para finalmente entender el comportamiento del consumidor de la mejor manera.
Los receptores olfativos de la nariz están conectados con el cerebro, son los encargados de enviar las señales, cuando las moléculas de un olor entran en la nariz, se identifica el aroma a través de los impulsos recibidos. Esta conexión directa entre olfato y memoria es la que permite que relacionemos los olores con las emociones, vinculandolo con nuestros recuerdos y haciendo que sintamos las mismas sensaciones.
LA EFICACIA DEL AROMA
El marketing olfativo es uno de los que más recordamos, ya que, es aquel que nos impacta de forma involuntaria, el aroma entre en nuestro sistema sin ser consciente de ello, ya que no elegimos que olemos y que no, por lo tanto, hay más posibilidades de llamar nuestra atención.
Tanto si nos gusta como si nos desagrada, siempre nos impacta de alguna forma, haciendo que replanteemos su origen y busquemos que es, identificándose con un objeto o lugar.
EL PODER DE LAS VELAS
Para entender de forma más sencilla el impacto de los aromas en nuestro cerebro podemos optar por un ejemplo muy presente en nuestro día a día y con gran presencia en muchos espacios, tanto hogares como públicos. Se trata de las velas, un compuesto de cera con una mecha para prenderle fuego y desprender el aroma que contiene este material por el espacio.
Estos objetos sirven tanto para aromatizar el ambiente como para reducir el nivel de estrés y tensión en una persona, ya que tanto la fragancia que tienen como el calor que desprende, crean ambientes relajantes que benefician tanto a nivel psicológico como emocional.
Además de sus funciones de bienestar, también sirven para decorar o simplemente mejorar el olor de un lugar.
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